jueves, 20 de enero de 2011

El arte y el desarrollo general del niño

En estos pasados días, he tenido como siempre el gusto de conversar con una colega, con amplia experiencia de trabajo en Paraguay. La Lic. Lourdes Martínez. Con esta antigua compañera de estudios y gracias a la tecnología moderna, intercambiamos en el chat nuestras experiencias con niños  en los colegios y la influencia de las actividades artísticas en el desarrollo intelectual. Me he quedado tan motivada por ese intercambio que me he propuesto  resaltar hoy algunos puntos de la relación del niño  y el arte.
Primero, la influencia del  arte y  el desarrollo socio-emocional. Los niños pequeños sienten una sensación de satisfacción emocional cuando están involucrados en la creación artística, ya sean de modelado con arcilla, dibujo con lápices de colores, o hacer un collage de los desechos reciclados. Esta satisfacción proviene del control de los niños tienen sobre los materiales que utilizan y la autonomía que tienen en las decisiones que Decidir lo que van a hacer y qué materiales van a utilizar. Esta  puede ser la primera oportunidad que tienen los niños para tomar decisiones independientes Hacer arte también eleva  la autoestima de los niños, dándoles  la oportunidad de expresar lo que piensan y sienten por ejemplo he observado que  los niños que participan en actividades artísticas en grupo, se dan  comentarios el uno al otro  y esto fortalece la autoestima, ayudándoles a aprender a aceptar las críticas y los elogios de otros,  también ayudan a los niños a poner en práctica importantes habilidades sociales como tomar turnos, compartir y negociar para los materiales.
Otro campo interesante es la relación del arte y el desarrollo Cognitivo. Para los niños muy pequeños, el arte es una actividad que facilita la  exploración sensorial. Ellos disfrutan la sensación de un lápiz que se mueve en el  de papel y ver una mancha de pintura hacerse más grande o cambiar de color al mezclar los tonos. La exploración de los materiales es muy importante porque es a través de ésta  que los niños a adquieren  un conocimiento de los objetos en el mundo que los rodea. Actividades centradas alrededor de la creación artística también requieren que los niños tomen decisiones y realicen autoevaluaciones. Los niños por ejemplo deben  decidir lo que van a representar en su arte: una persona, un árbol, un dragón. En segundo lugar, elegir los medios que van a utilizar, la disposición de objetos en su trabajo, y la perspectiva que van a tener  los espectadores. Los niños deciden también la  rapidez o la lentitud con que va a terminar su proyecto, y, por último, cómo se evaluará su creación. Cuando los niños crecen y se desarrollan, su arte va más allá  de las actividades de exploración con los sentidos y comienza  el uso de símbolos. Los niños empiezan a representar los objetos reales, sucesos y sentimientos en sus obras de arte. El dibujo, en particular, se convierte en una actividad que les permite simbolizar lo que saben y sienten. Es una necesidad para los niños cuyo vocabulario, por escrito o verbal, puede ser limitado. Este uso temprano de símbolos en el arte es muy importante porque proporciona una base para el uso que  los niños harán después de las palabras para simbolizar objetos y acciones en la escritura formal.

El tercer punto es el de la relación del arte y el desarrollo motor. En los niños pequeños la creación artística,  ayuda a desarrollar el control de los grupos de músculos grandes y pequeños. Los grandes movimientos de los brazos necesarios para la pintura o el dibujo en un caballete o en un  papel grande en el piso desarrollan  la coordinación y la fuerza. Los movimientos más pequeños de los dedos, las manos y las muñecas que se hacen para cortar con tijeras, modelar arcilla, o dibujar o pintar en las pequeñas superficies desarrollan la destreza motora fina y el control. Con repetición, la práctica y  la confianza que se les proporcione en el uso de herramientas para realizar  arte y más tarde serán útiles  para aprender a escribir.

Hacer arte también ayuda a los niños a desarrollar la coordinación ojo-mano. Cuando los niños deciden cómo hacer las piezas encajen en un todo: dónde colocar los objetos, y los detalles. Los niños  aprenden a coordinar lo que ven, con los movimientos de sus manos y dedos. Esta coordinación ojo-mano es esencial para muchas actividades, incluyendo la formación de las letras y el espaciamiento de las palabras en la escritura formal.

Por eso, solo puedo recomendar  que en los centros para pre-escolares,   y los colegios se promuevan las actividades artísticas. Les propongo que  además de  “hacer arte" en el aula, se realicen actividades como exponer a los niños al arte mostrándoles reproducciones de cuadros.  Una visita a un museo  o galería de arte y finalmente convertir  el aula o una esquina del aula en galería de las obras de los niños  y finalmente promover la participación de las familias en  el programa de arte  que desarrolle la maestra, o el colegio. En caso que el colegio no tuviera este programa de arte, los padres en casa pueden también fomentar las mismas actividades  con los niños durante los fines de semana, solo hace falta buscar los materiales, designar un lugar de la casa para este propósito y participar con los niños de  las actividades creativas y artísticas.